¿Cómo redactar contenidos con impacto?

Un tercio de los españoles reconoce que no lee nunca, según el Ministerio de Cultura. Y aunque esto sea un dato que refiere a la lectura de obras culturales, dice mucho que la sociedad y de los patrones de conducta. 

Antes la opción de leer un texto largo o ver un vídeo explicativo, el usuario siempre se lanza al contenido audiovisual que menos esfuerzo le supone. Esto, sumado al creciente uso del vídeo en entornos digitales (redes sociales, comunicaciones privadas, medios de comunicación, consumo cultural,…) hace que preguntarse cómo redactar contenidos que llamen la atención y que informen sin aburrir sea una pregunta muy difícil de resolver. 

¿Qué consideramos contenido?

Si nos centramos en lo que el usuario entiende por contenido en líneas generales podemos abarcar desde textos, fotos, vídeo y audio, ya sea en formato blog online o hasta un programa de radio. 

Si nos fiamos de la RAE, el contenido hace referencia a: 

  1. adj. Que se conduce con moderación o templanza.
  2. m. Cosa que se contiene dentro de otra.
  3. m. Tabla de materias, a modo de índice.
  4. m. En una obra literaria, tema o idea tratados, distintos de la elaboración formal.
  5. m. Ling. plano del contenido.

Pero la realidad es que el contenido por ejemplo para un influencer será casi siempre audiovisual, mientras que para un escritor, será casi siempre escrito. 

Las reglas del juego están cambiando en el siglo XXI y crear contenido va más allá de redactar contenido. Por eso, también en marketing digital debemos ir adaptándonos a los cambios de soporte y formato para responder a las necesidades de los usuarios. 

Sin embargo si pensamos en posicionamiento orgánico, en copywriting, o crear una página web, el texto sigue teniendo un papel fundamental. Incluso en publicidad, muchos formatos aún dependen del texto escrito.  Encontrar el equilibrio entre cómo redactar contenidos interesantes y cómo convertirlos en piezas que de verdad destaquen y cumplan su cometido.

El objetivo del contenido

Si quieres saber cómo redactar un contenido, lo primero que debes tener claro es el objetivo de ese contenido. 

La adaptación de un texto a su objetivo es fundamental para que el mensaje que se quiere transmitir llegue de manera efectiva a la persona que lo está leyendo. Es necesario tener en cuenta que cada tipo de texto tiene su propio propósito y público objetivo, por lo que es imprescindible ajustar el tono, el estilo y la estructura del texto para que se adecue a la situación. 

Un texto educativo, por ejemplo, tiene como objetivo instruir, transmitir conocimientos y enseñanzas, por lo que debe tener un lenguaje claro, preciso y con un nivel de complejidad adecuado al nivel de conocimiento de los lectores. Por otro lado, un texto comercial busca persuadir y vender un producto o servicio, por lo que su tono debe ser cercano y atractivo para el público objetivo.

La estructura del texto juega un papel primordial. Esto es algo que olvidamos muy a menudo en el mundo digital ya que el espacio es ilimitado y las posibilidades múltiples, pero acabamos redactando siempre en un archivo de Word o en las notas del móvil. 

Siguiendo el ejemplo anterior, al redactar contenidos educativos, por ejemplo, es necesario seguir una estructura lógica y ordenada, en la que se presenten los conceptos de manera clara y organizada. En cambio, en un texto o contenido publicitario, se suelen utilizar recursos como los eslóganes, las llamadas a la acción y las imágenes impactantes para captar la atención del público y persuadirlo. Por tanto, adaptar el texto a su objetivo es esencial para lograr el éxito en la comunicación y conseguir que el mensaje llegue de manera efectiva al usuario potencial.

El reto de redactar contenido que el usuario lea

Dependiendo del objetivo, canal y emisor de cada contenido o mensaje, lo redactaremos de forma diferente. A continuación os dejo algunas indicaciones de cómo redactar contenido dependiendo de su objetivo primordial.

¿Cómo redactar contenido informacional?

A la hora de redactar contenido informacional, es importante tener en cuenta que el objetivo principal es transmitir información clara y concisa sobre un tema específico. En este tipo de contenido, la estructura es fundamental para que la información se presente de manera ordenada y fácil de entender, especialmente porque estos textos suelen ser largos y pueden llegar a ser complejos. 

Es recomendable utilizar subtítulos para dividir el contenido en secciones y hacer que sea más legible, además de utilizar viñetas y listas para destacar la información más importante. Es esencial ser directo y utilizar un lenguaje sencillo, evitando palabras o términos técnicos que puedan resultar confusos para el lector.

El tono en el que se redacta el contenido informacional debe ser serio y formal, pero a la vez accesible para cualquier tipo de lector. Es necesario adaptar el tono según el tipo de contenido y el público objetivo al que va dirigido. Si el contenido está dirigido a un público general, se debe evitar un lenguaje demasiado técnico y utilizar ejemplos y analogías para hacerlo más cercano y comprensible. En cambio, si el contenido está dirigido a un público especializado, es necesario utilizar un lenguaje más técnico y preciso, que demuestre un conocimiento profundo del tema.

Aún así, dependerá también del emisor de la información. No es lo mismo redactar contenidos científicos para una web de una universidad que explicar el proceso productivo de tu empresa en un punto de tu página web. Hay casos en los que ese tono puede volverse más profesional o más conversacional si así lo requiere el contexto. 

¿Cómo redactar contenido para publicidad?

El mundo publicitario es un mundo completamente aparte. El factor creativo está siempre presente por lo que la creación de contenidos para publi tiene una complejidad añadida. 

Redactar contenidos publicitarios es una tarea compleja que requiere habilidad y conocimiento del mercado y del público objetivo al que va dirigido el mensaje. La finalidad de un contenido publicitario es persuadir al lector o al espectador para que realice una acción, ya sea comprar un producto, suscribirse a un servicio, o cualquier otra acción que beneficie a la empresa que lo ha creado. En este punto, tener conocimientos de qué es el copywriting y cómo aplicarlo a los textos te ayudará mucho para redactar contenidos para publi, aunque puede ser una técnica aplicable a cualquier tipo de texto que necesite un mínimo de persuasión.

Para hacerlo bien, es necesario:

  • conocer a fondo al público objetivo
  • utilizar un lenguaje y un tono acorde a sus características y necesidades
  • destacar los beneficios que el producto o servicio ofrece al cliente, en lugar de simplemente enumerar sus características
  • usar frases cortas y mensajes simples que capten la atención del lector o del espectador
  • es recomendable utilizar elementos visuales, como imágenes y vídeos 

En resumen, para redactar contenidos publicitarios efectivos, es necesario conocer a fondo al público objetivo, destacar los beneficios del producto o servicio, ser claro y directo, y utilizar elementos visuales para complementar el mensaje.

¿Cómo redactar contenido para SEO?

En el caso del SEO, tienes que tener muy claro qué es eso de la optimización para buscadores y qué son las palabras clave así como los factores de rankeo que Google tiene en consideración. 

En este blog hemos hablado extensivamente sobre esto de modo que si quieres saber más sobre esto puedes leer por aquí sobre: qué es el contenido, cómo hacer contenido SEO o cómo ser un buen redactor de contenidos SEO. En ellos te doy todas las claves para generar contenido optimizado para buscadores y las técnicas que uso yo a diario. 

Aún así aquí te resumo lo más importante. Lo primero es redactar el contenido teniendo en mente siempre tu palabra clave, si la tienes siempre en mente la irás introduciendo en la redacción sin apenas darte cuenta ( y es que precisamente tendrás que incluirla varias veces). También muy importante estructurar el contenido en varios encabezados y jerarquizar el contenido con H2 y H3. Usar listas, negritas, enlaza a contenido adicional que sea relevante… Usa imágenes que aporten valor. Por último, aquí el tamaño sí importa, pero no escribas por rellenar, sino que crea contenido que aporte. Mejor 1.000 palabras con contenido de valor, que 3.000 que sean de relleno.

Recuerda que el title, metadescription y URL optimizadas son un básico SEO para cualquier página, ya sea blog, servicio o incluso tu página de contacto.

¿Cómo redactar contenido para piezas audiovisuales?

El el caso de la redacción para contenido audiovisual lo más importante es tener el cuenta el formato en el que se generará la pieza. Si es un story de Instagram tendremos unas limitaciones, mientras que si es un vídeo para Youtube tendremos otras. 

No solo el formato de la imagen sino el propio guión de la pieza será diferente. Habrá que tener en cuenta muchos factores, además de los ya vistos como público objetivo, mensaje, tono… En este caso escogeremos entre si es un vídeo con voz en off con apoyo audiovisual, si es una persona hablando, si es formato entrevista o cualquier otro supuesto. 

En cualquier caso, el guion juega un papel esencial para medir y establecer las líneas del contenido. Es algo así como la estructura. Obviamente, siempre habrá algo de lugar para la improvisación pero cuanto más pensado esté ese guion, mucho mejor. 

Ese guion o escaleta deberá llevar redactado todo el contenido que se va a verbalizar pero también apuntes sobre la escena a grabar o editar. Es decir, debe reflejar qué se va a mostrar en imagen. 

¿Cómo redactar contenido subjetivo u opiniones?

En este caso, nos salimos de la línea de la ‘exposición’ y enumeración de la información para cambiar de registro. Cualquier contenido subjetivo puede adoptar formatos muy dispares. Desde un artículo de opinión hasta un vídeo o entrevista comentando un tema. 

En este caso, a la hora de redactar en texto un contenido subjetivo lo más importante es siempre hacerlo en primera persona y argumentando esas opiniones. En este caso el objetivo no siempre es convencer al lector de esa opinión, pero si lo es aquí, de nuevo, el copywriting puede ayudar. 

Estos contenidos tienen un componente muy personal de estilo y tono, y mientras que entre dentro de los límites del respeto, podemos usar el registro, extensión y formatos que deseemos. Es mucho más libre que el resto de contenidos. 

¿Cómo redactar contenido para redes sociales?

A la hora de crear contenidos para redes sociales entramos dentro un mundo donde las ‘reglas’ la marca cada red social. La extensión, el uso de un formato u otro (foto, vídeo, archivo, enlace etc.),  el uso de otros elementos (etiquetas, hashtags, descripciones, etc.) puede determinar en gran medida el alcance del contenido.

Desde mi punto de vista, tenemos que jugar con las reglas de cada red social para conseguir que nuestro mensaje alcance al público objetivo.

3 Consejos para redactar contenidos con mayor impacto

Ahora que ya conoces todos los tipos de contenidos que puedes redactar, es hora de ponerse manos a la obra. Pero ¿cómo hacer para que ese contenido tenga un mayor impacto?

1. Empatía

El primer paso es ponerte en el lugar de tu lector para entender cuáles son sus problemas (que podrían ser también los tuyos). De esta forma al conocer los pains o necesidades que pueda tener el usuario te permitirá empatizar y será más fácil conseguir que siga leyéndote. 

2. Cercanía

En este caso, cito la cercanía, pero no como sinónimo de usar un registro coloquial o informal, sino que el usuario que consuma el contenido se sienta cercano al lector, por lo que cuenta y con la potestad de interactuar con el creador de contenido. 

Es decir, si el contenido está redactado desde una empresa, es importante parecer accesible, que esté escrito por una persona con nombre y apellidos, etc. En caso contrario podemos pecar de inalcanzables.

3. Soluciones

No solo es importante empatizar con los problemas del usuario sino ofrecer soluciones o llamadas a la acción. Este punto es tremendamente importante cuando estamos hablando de redactar contenidos de marketing, de venta o para empresas. Nuestro objetivo no es simplemente que el usuario nos lea, sino que además haga una acción en nuestra web (compra, contacto, dejar un comentario o cualquier otro).

4. Palabras que impactan

Es importante usar las palabras adecuadas. Sabemos de sobra que usar palabras negativas como ‘no’, ‘prohibido’, ‘mal’, etc. generan un impacto negativo. Pero también sabemos que otras fórmulas como el uso de cifras o opiniones reales, usar ‘gratis’ o ‘sin compromiso’, generan respuestas positivas frente al lector. El verdadero reto está en encontrar la dosis adecuada. 

Si has llegado hasta aquí, deja un comentario contándome qué te ha parecido este contenido y si te sirve como ayuda para redactar los tuyos propios. Si todavía tienes dudas, quizás sea el momento de contar con un redactor freelance para tu proyecto. ¿Hablamos?

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