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Dotar de identidad a las empresas es uno de los puntos clave para convertir cualquier negocio en una marca de éxito. No basta con publicitar los servicios sino generar un flujo de comunicación que desarrolle e identifique tu marca con unos valores y personalidad. La comunicación corporativa se encarga de esto y otras muchas cosas.
Precisamente gracias a los entornos 2.0 somos capaces de llevar la comunicación corporativa a canales más asequibles y de doble sentido. Ya no nos quedamos en emitir un mensaje corporativo si no que la nueva era digital nos permite entablar conversaciones con nuestros potenciales clientes, e incluso crear ‘fans’ de nuestra marca.
Definición de comunicación corporativa
La comunicación corporativa es el conjunto de acciones que buscan dar visibilidad a la empresa, negocio, asociación, etc. al público general (cliente objetivo, público general, etc.) y construir una imagen e identidad clara y transparente de la entidad.
De esta manera, la comunicación corporativa bebe mucho del branding, el marketing y de la publicidad para ayudar a conformar esa única imagen de marca, discurso narrativo y estilo comunicativo.
El encargado de la gestión de la comunicación corporativa será el departamento con el mismo nombre, departamento de prensa o similar. En su ausencia suele llevarlo a cabo un perfil más publicitario, pero lo ideal es un profesional de la comunicación ya sea periodista, comunicador o publicista.
Tareas del departamento de comunicación corporativa
Si aterrizamos la comunicación corporativa al mundo online podemos ver que las tareas se diversifican un poco más y se suman a las que encontramos en la comunicación corporativa tradicional. Entre las tareas y habilidades que se realizar en un departamento de comunicación corporativa están:
- Preparar publicaciones y comunicados internos (comunicación corporativa interna)
- Notas de prensa (para envío a medios y comunicación externas)
- Grabación y edición de vídeos y fotografías (si tienes un departamento capacitado, y vas a hacer acciones multimedia es recomendable)
- Organización de eventos (encargarse de los detalles relacionados con branding y comunicación de la empresa)
- Asesoría de comunicación (al resto del equipo cuando lo necesite por ejemplo para preparar ponencias, conferencias, preparar entrevistas, etc.)
- Marketing online (apoyo o complemento al departamento de marketing)
Como puedes ver, muchas de estas tareas requieren de habilidades digitales además de las habilidades de comunicación con las que obviamente ya contábamos. La redacción es solo el primer paso, complementar con imagen, vídeo, audio y lo que haga falta es el siguiente paso para una comunicación corporativa integral.
Etapas en la estrategia de la Comunicación Corporativa
Dependiendo de si hablamos de comunicación corporativa interna o externa tendremos un proceso diferente, aunque por simplificar os pondré uno más genérico que pueda aplicarse a ambos casos, aunque los resultados serán diferentes.
1. Definición del público objetivo
Antes que nada es importante que definas a quién vas a dirigirte. Tanto si es a nivel de comunicación interna (tus trabajadores, departamentos, inversores, etc.) como si es comunicación externa a la empresa (potencial cliente, clientes, seguidores en redes, público general, etc.).
Solamente así, creando una especie de buyer persona podrás identificar perfiles claros a los que dirigirte. Esta es la forma más rápida y efectiva de descubrir quién es tu público, que busca, qué necesita y qué puedes ofrecerle en cada caso y poder pasar al siguiente paso, el de definir tus objetivos para cada usuario o público.
2. Objetivos que se persiguen con la estrategia
Ahora que ya tienes claro a quién dirigirte puedes definir tus objetivos para cada uno de esos públicos. Si estás preguntándote ¿por qué primero definir el público y luego el objetivo y no al revés? Para mi es importante hacerlo así porque es importante definir todo tipo de públicos y objetivos ajustados a lo que ellos buscan.
Por ejemplo si tienes una empresa de reformas pero tienes un cliente objetivo que no tiene una vivienda tu objetivo con este usuario no es venderle una reforma, sino darle visibilidad a tu empresa para que cuando tenga una vivienda para reformar piense en ti. No todos los usuarios van a comprarte, algunos están todavía muy arriba en el funnel de conversión y debes cuidarlos y prestarles también atención, con unos objetivos acordes a su situación en el ‘buyer’s journey’.
3. Definir el mensaje y el tono
Ahora que ya tienes claro lo que quieres conseguir con cada usuario, es hora de pasar a la acción y definir el mensaje y el tono. Está claro qué quieres conseguir, por ejemplo, ‘cómprame’, ‘contáctame’ o ‘pídeme presupuesto’. Pero para esto está el copywriting, para ayudarte a conseguir que esa llamada a la acción no suene simplemente a imperativo sino mucho más.
En mi blog ya te he hablado de copywriting, pero en comunicación corporativa no siempre buscamos la venta, si no que podemos usar el copywriting también para enamorar, para explicar y para informar.
Define los 3 o 4 mensajes clave que quieres transmitir a tu público objetivo. Explicar quién eres y qué haces es clave especialmente para marcas poco conocidas o con modelos de negocio innovadores. Pero también lo es contar qué valores y razones mueven a tu empresa, ¿quieres ayudar al medio ambiente? ¿quieres ofrecer productos que hagan feliz al usuario? O incluso compartir tus logros y objetivos, por ejemplo en comunicación interna.
Establece un tono más o menos cercano, en función del carácter de tu empresa y mantente constante para no generar una sensación poco profesional. Esto te servirá para medios de comunicación, redes sociales, blog, newsletter, comunicaciones con clientes,…
4. Selección de canales
Una vez tengas claro lo que quieres conseguir es momento de escoger los canales que mejor te van a funcionar para lograrlo. Desde tener tu propia web, tus canales de redes sociales, emailing, publicidad, medios de comunicación,…
Las posibilidades son infinitas, pero no siempre abarcar todo es lo correcto. Piensa en dónde está tu público objetivo y escoge en consecuencia. Por ejemplo, para comunicación interna lo más lógico será el email corporativo o incluso el chat de empresa a nivel digital, y el canal más directo será el cara a cara en la propia oficina o puesto de trabajo.
En comunicación externa dependerá de tu tipo de negocio, en un comercio local es más fácil apostar por una combinación de estrategias de cercanía (flyers, carteles, buzoneo, medios locales) y de canales digitales (seo local, redes sociales y mailing).
5. Planificación y ejecución
La comunicación corporativa, al igual que su prima hermana el marketing, no son cuestión de un día, es necesario desarrollar un plan a medio o largo plazo para que realmente se produzca algún cambio.
Desarrolla una serie de acciones espaciadas y distribuye de forma adecuada los mensajes que quieres transmitir. Un truco para no parecer monótono es aprovechar la denominada ‘percha informativa’ en periodismo y estar al dia de la actualidad para aprovechar estos momentos. Por ejemplo si tienes una agencia de viajes debes estar atento para prever los puentes, vacaciones y festivos, y preparar tus acciones con suficiente antelación.
6. Seguimiento y análisis
Por último, no te queda otra que hacer un seguimiento de estas acciones y analizar cómo va evolucionando tu marca. Pregúntate constantemente: ¿estoy más cerca de lograr mi objetivo? ¿Se entiende mi mensaje? ¿Qué ‘feedback’ obtengo de los usuarios? ¿me vale la pena seguir con esta estrategia?
Esto te puede permitir calibrar tu estrategia poco a poco y ver si está funcionando realmente o no. Y además, te da margen a optimizar y mejorar la planificación si lo deseas.
Ventajas de tener una comunicación corporativa trabajada
Por último quiero referirme a algunas de las ventajas de implementar una estrategia de comunicación corporativa a tu empresa, tanto interna como externa… ¡por si todavía te queda alguna duda! 😉
A nivel interno…
- Buen clima de trabajo: se consigue que haya una comunicación bidireccional y mantener buenas relaciones dentro de la empresa.
- Motivar a todo el equipo: felicitar, conseguir levantar los ánimos y que todos ‘tiremos del carro’ en la misma dirección.
- Mantenernos todos informados: nada peor que no exista una comunicación casi diaria entre todos, puede dar lugar a errores y problemas con fácil solución. Seguro que a ti también te ha pasado.
A nivel externo…
- Diferenciarte de la competencia y mejorar el posicionamiento de marca. Es difícil llegar el primero a un sector… ¡más bien imposible! Lo que sí puede hacerte destacar es lo que dices y haces.
- Que el público objetivo te conozca mejor: que no se quede solo con tus anuncios en la tele o en internet, que vea más información tuya por otros canales, mantente en su mente con tu identidad clara.
- Asociar tu marca a ciertos valores: felicidad, ecologismo, lujo, aventura, riesgo, ahorro, calidad, etc. escoge aquellas 3 que mejor te definan e intenta transmitirlas en tus comunicaciones, con el tiempo el usuario y cliente también lo percibirá.
Y todo esto que te acabo de contar es solo la punta del iceberg, hay mucho más debajo y que puedes aprender sobre comunicación corporativa que harán destacar a tu empresa. ¿Te interesa saber más sobre este tema?