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El término HTTPS, en español protocolo de Transferencia de Hiper-Texto, es un protocolo que permite establecer una conexión segura entre el servidor y el cliente, que no puede ser interceptada por personas no autorizadas. A diferencia del HTTP (Hyper Text Transfer Protocol), este protocolo es más seguro y nos permite navegar por internet con mayor tranquilidad como usuarios, especialmente a la hora de dejar nuestros datos privados en una web online, por ejemplo al hacer una compra online.
De hecho, a día de hoy tener un certificado SSL para poder hacer tu web segura es esencial por ejemplo para hacer SEO y mejorar los resultados de tu negocio en búsquedas orgánicas. Incluso en muchos casos los navegadores más comunes como Chrome o Firefox no cargan páginas sin HTTPS o al menos indican que esa web no es segura.
¿Cómo funciona el protocolo de seguridad HTTPS?
Entender el protocolo HTTPS es algo complejo para la mayoría de los mortales, especialmente sin conocimientos de informática. Pero por resumirlo mucho y hacerlo accesible podríamos decir que lo que hace el protocolo de seguridad es encriptar la información entre el usuario (por ejemplo tú navegando desde casa) y el servidor donde está alojada la información que tu lees desde casa (por ejemplo un artículo en un medio de comunicación online).
La gravedad del asunto viene cuando por ejemplo quieres solicitar información a través de un formulario de contacto (con tus datos personales, nombre, email y teléfono) o incluso al hacer un pago con tarjeta (tu número de tarjeta, nombre, pin secreto). Sin ese encriptado la información podría ‘robarla’ cualquiera. EL HTTPS nos asegura que es seguro intercambiar esa información con un sitio sin fallos de seguridad y sin riesgos para las partes.
¿Qué webs tienen HTTPS?
A día de hoy prácticamente todas las webs de empresas, grandes medios, etc tienen el protocolo instalado. Suelen ser las páginas muy antiguas, amateur, o incluso de spam las que no cuentan con este protocolo de seguridad.
Pero más allá de esto, es muy sencillo identificar si una página tiene el https o no. Basta con mirar la barra de dirección y asegurarnos de que esa ‘s’ esté ahí. Por ejemplo desde Google Chrome veremos un candado que nos asegura que el sitio es seguro.
Cuando un sitio no sea seguro lo veremos tal que así:
Si a día de hoy tienes una web que no tiene el https ya puedes ir poniéndote las pilas ya que tener certificado SSL es un factor de posicionamiento SEO más a día de hoy. Las páginas que no lo tienen pueden tener peores resultados SEO.
¿Dónde se usa el protocolo de seguridad?
Como hemos adelantado, el HTTPS se debe utilizar en todos los sitios web en los que un usuario introduce datos. Por ejemplo, en la banca online es absolutamente indispensable. Pero en realidad es necesario en cualquier lugar donde se utilice una cuenta protegida por contraseña, es sensato tener una conexión HTTPS, ya sean foros, plataformas o directorios con perfiles de usuario, y por supuesto también las tiendas online.
Ventajas de poner HTTPS
- La ventaja más clara y evidente es la protección de los datos que se introducen en el portal web, y la seguridad de los intercambios de datos entre las partes.
- Es muy fácil de instalar, especialmente con los hosting de hoy en día, que se puede aplicar con un solo clic, o en muchos casos ya viene instalado por defecto.
- Los certificados SSL pueden ser gratuitos (también los hay de pago) por lo que su coste no es una excusa.
Algunos inconvenientes
- Los SSL pueden ser de pago, especialmente para webs con un alto volumen de tráfico
- Puede afectar al rendimiento de la web, velocidad de carga y experiencia del usuario.
- Aunque por lo general el protocolo de seguridad HTTPS te ayuda a dar seguridad a tu web no te defiende de todos los peligros de la web.
¿Todavía no tienes el https instalado en tu web? Si tienes un objetivo SEO en mente deberías empezar a cambiar eso, ¿no crees? Si necesitas ayuda con tu página web no dudes en escribirme 😉
